domingo, 3 de abril de 2011

Deshilvanada


Se retuerce hacia los pies de la cama y le parece todo muy lejano. No se había dado cuenta de cómo su mundo había empezado a deshilvanarse por un costado.Tampoco se había dado cuenta de cuándo se había iniciado el proceso. Ni de dónde se había enganchado el hilo que había empezado a, lentamente y sin freno,  destejer todo el mosaico de recuerdos que ya no poseía. Sabía que el origen tenía que haber sido hacía tiempo. En algún punto suelto, con algún pequeño clavo o saliente. Con uno de esos pequeños detalles que se habían astillado, o tal vez con algo mayor, más cortante, más hiriente. Sentía la tensión del hilo, tirando y arrancando los puntos de uno en uno, desdibujando pasadas, desdibujando líneas que formaban dibujos, imágenes, recuerdos. Sabe que no va a poder rehilarse, rehacerse, que le faltan ya demasiadas puntadas y que su hilo está muy desgastado. Y sólo quiere que el hilo se rompa. Que se tense, tanto, que ceda a su propio peso antes que llegue a desintegrarse entera.
Ha desaparecido uno de los niños, el que veía de lejos, al final de la tela, y los árboles, y la casa con la fuente. Ya no están, no volverán. Aunque la tejan de nuevo, aunque remienden y añadan otros pedazos, ese dibujo en concreto ya no formará más parte de ella.
De repente nota como la levantan, la extienden, una mano pasa por encima, busca el hilo, el enganche que la atormenta, y lo corta. La mano la trata con dulzura. La acerca y una nariz inquieta, la huele, y unos ojos nostálgicos la ayudan a colocarse en su lugar. La ayudan a doblarse, a componerse. Y nota como se acerca la aguja, como la atraviesa el hilo, como sus puntos sueltos son recogidos.
-Ya está, así no se deshará más- lo dice mirando a su hijo con una leve tristeza en la mirada- Es una pena que haya perdido los cuadritos del final. Tendría que haberme dado cuenta antes, no tendría que haber permitido que acabara en estas condiciones la colcha familiar…

2 comentarios:

Damian dijo...

Impresionante... profundo, claro, conciso, me has dejado sin palabras

Unknown dijo...

Perfecto. Sin más.